Tierra de mundos

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Tierra de mundos

ARTE Y ECOLOGÍA

La obra de Antoni Debón siempre tiene antecedentes que no la desligan de sus creaciones anteriores. Si hace un par de años el tema del fuego y los incendios se convertían en texto de sus propuestas plásticas, denunciando la destrucción de la tierra y su naturaleza de manera simplificada, cuando planteaba la serie «aguas» la figuración y los personajes tendían a desaparecer. Hoy esa figuración se ha vuelto sucinta, tan sólo vemos unas manos que ¿desesperadamente? abrazan el mundo, dando a entender que lo que se nos plantea es un problema de todos. Es de esta forma como funde arte y naturaleza de forma indisoluble.

En ocasiones se ha hablado del arte como medio de establecer un cierto equilibrio entre el hombre y su hábitat al reconocerse la necesidad y naturaleza del arte. Ello no significo que el arte pueda ser un sustituto de la vida, pero sí puede establecer un equilibrio entre el hombre y el mundo que le rodea. Tal vez por ello la simbología empleada por Antoni Debón nos habla de la pérdida y el descubrimiento de la realidad siendo el propio tema significado de la expresión plástica y de las diversas interpretaciones que cada uno le pueda dar.

Nos encontramos inmersos dentro de un sistema que a su vez genera sistemas. No cabe duda de que el medio ambiente está compuesto de relaciones y necesidades, de hipótesis a fin de cuentas, lo que representa la erosión de nuestro propio entorno. Pero ¿el medio ambiente es real o es la suma de pequeños fragmentos? Puede ser la metamorfosis de lo imaginario, su globalidad e incluso el detalle. Es por ello que me permito -dentro de la aventura personal- considerar que con la obra de este artista asistimos a una variante del arte conceptual por cuanto pretende el establecimiento del equilibrio entre el ser humano y la naturaleza en la que habita.

Consecuencia de ello es considerar a Antoni Debón como «activista» social, con responsabilidades y conciencia personal respecto a un tema candente: la destrucción de la naturaleza. Su temática circula alrededor del concepto de tierra, de planeta, y considera lo ecológico como algo netamente social y necesario para el mantenimiento de nuestro entorno, tomando en consideración nuestra dependencia y posible incidencia en el mantenimiento futuro de ese mundo al que abrazamos, lleno de mezclas de conceptos e imágenes serigrafiadas, incluyendo el empleo de la electrografía como complemento de la idea matriz. Es un poco lo etéreo, la sombra que se vislumbra, ciertas connotaciones geométricas y la iconografía de los nuevos materiales

Asistimos, en este aspecto, a la fusión de materiales y mensajes donde la parte pictórica, como ya indicaba, no queda olvidada al estar siempre vigente en su obra. Para ello utiliza bandas de fibra de vidrio cual si de tela metálica que crea transparencias en los fondos se tratara, como si ese mundo estuviera cerrado, encerrado en unos fondos suaves, tenues, blanquecinos, que comportan un ambiente neutro en el que destaca la tierra, sus continentes, todo.

Con esta exposición sigue demostrando sus amplios conocimientos pictóricos y su constante «militancia» con la ecología y con un futuro coda vez más cercano. No debemos olvidar que la relación entre arte y naturaleza siempre ha sido una constante a través de los tiempos y que incluso algunas tendencias han tenido su base en la propia naturaleza.


José Garnería